¿Quién iba a decirnos hace unos años que íbamos a incorporar las algas a nuestro menú? Ahora las vemos como un alimento más. Pero no solo eso. Las algas también se han incorporado a las bebidas. Como el arame, utilizada para dar salinidad a algunos cócteles. También la himantalia elongata se mezcla con destilados y vinos.
Ginebras con algas
En ginebras tenemos la española Blanc Salicornia que, como su nombre indica, emplea entre sus botánicos un alga marina, la salicornia. Esta misma alga está presente en la galesa Dà Mhìle Seaweed, como nos explicaba nuestro compañero Vìctor Zamorano en este artículo.
Otra galesa, NaturALGAE, también utiliza una selección de algas marinas de la costa de Irlanda que se maceran durante 3 semanas.
El licor de posidonia, en pruebas
A estas marcas se ha unido una nueva iniciativa liderada por los vecinos del municipio alicantino de Denia. Antes la presencia imparable en sus playas de un tipo especial de alga, la posidonia, han decidido crear una cooperativa para reciclar las 13.000 toneladas que ser recogen anualmente (el año pasado fueron 15.000) y convertirlas en un licor de posidonia con denominación de origen.
El Ayuntamiento ya ha dado el visto bueno para llevar a cabo las pruebas de elaboración del licor de posidonia utilizando la destilación tradicional con alambiques. Mediante este proceso se separan y arrastran, por medio de vapor de agua, los aceites esenciales que contienen las partes de la planta sometidas a este proceso.
Otros posibles usos podrían ser productos cosméticos o la transformación de esta planta marina y los restos de poda en pellets para la calefacción de equipamientos municipales.
Hasta ahora los miles de kilos de algas se llevaban a cuadras de caballos. Pero con esta iniciativa también se estará dando un nuevo empuje al turismo local.
