Si existe un lugar en el que el gintonic prosperó hasta encontrar su hábitat natural fuera del cual pareciera perder toda su esencia, ese es sin duda el de los gentlemen´s club ingleses en los que, al abrigo de elegantes y macizos salones, patios centrales, bibliotecas y chimeneas… y al resguardo de mujeres, hijos y obligaciones; los debates políticos, las tertulias sociales y coloquios varios se acompañaban de las mejores bebidas y las más exclusivas compañías.