Tanía ganas de hablar de una ginebra inglesa, de esas de corte clásico. Pues bien, ninguna mejor que Old English Gin, una ginebra que lleva a gala hacerlo todo como antes. Como antes quiere decir como a finales del siglo XVIII, la época en que se la ginebra asentaría sus bases. ¿Se pasan de clásicos? No, de modernos. No por nada fueron la mejor ginebra de 2015 en los World Gin Awards.

Esta ginebra premium de la casa Hammer and Son rezuma, en efecto, detalles clásicos y guiños a la tradición. La propia receta data de 1783. Se destila en un alambique de cobre artesanal, Angela, el más viejo de Inglaterra en activo. Se envasa en botellas de champán recicladas, selladas orgánicamente con cera, etiquetadas mediante estampación, distribuidas también a la antigua (aunque eso me lo creo menos; estéticamente puede, pero en 1783 no creo que compraran muestras por internet).

Sin embargo, tiene su truquillo. No lleva trementina, como hace dos siglos (por lo de no envenenar lentamente a la clientela, supongo). Pero sí lleva azúcares añadidos; esto, que la sacaría de la categoría de London Dry y la convertiría en una Old Tom, no tiene un efecto definitivo, es decir, no es tan dulce como las Old Tom normales.

Una ginebra premium con aires más allá del vintage

La casa destiladora no revela los botánicos empleados en la fabricación de Old English Gin. Sin embargo, buena parte pueden suponerse. El enebro es el pilar central de esta ginebra, como no podía ser de otra manera. Coriandro, raíz de angélica, corteza de casia y cáscara de naranja, también están seguro. Nos atreveríamos a decir que las demás son raíz de lirio, cáscara de limón, regaliz, nuez moscada, clavo y… ¿cardamomo?

Aromáticamente es una ginebra rica. El enebro predomina de la nariz a la garganta. Los tonos húmedos y terrosos del principio dejan espacio a los cítricos y las especias que llegan después. Aparecen rasgos florales, dulces. El conjunto es suave, bastante masticable. Cómo convertirla en un buen gin tonic es sencillo, y cosa de cada uno, ya que acepta muy bien cualquier aromatizante clásico. ¿Qué tal con 1724, pimienta o cardamomo y un twist cítrico?

Los creadores de Old English Gin (en realidad Hammer & Son es una compañía danesa, quien destila es Langley, como tantas otras ginebras) han sabido encontrar un nicho de mercado en pleno florecimiento: el pasado. A mucha gente le seduce, nos seduce, pensar en consumir un producto idéntico al consumido hace 250 años. Ya lo dice mi tía, de ilusiones…