siderit

Siderit, punta de lanza de las ginebras españolas

Por fin, Siderit llega a gintonicpack, y servidor no podría estar más contento: una ginebra premium artesanal de primerísima calidad que no es nada fácil de encontrar en las licorerías especializadas, no digamos ya tiendas generalistas o grandes comercios… ¡a pesar de ser española! Una recomendación obligatoria que sorprende las papilas gustativas y hace elevarse las cejas de aquellos que la prueban, haciéndola difícil de olvidar.

Siderit es una ginebra tipo London Dry producida en Torrelavega por la microdestilería homónima que llevan Rubén Leivas y David Martínez. Aplican tecnologías de última generación y algunos procesos tradicionales a productos impecables. Ya hemos visto esta receta en algunas otras ginebras, siempre con excelentes resultados. A probar un gin tonic de Siderit se advierte el trabajo y el mimo que hay detrás.

El té del puerto, también llamado de roca.

El binomio entre tecnología y tradición se aprecia en el proceso de doble destilación. Se hace en una columna de destilación fraccionada con reflujo, construida en vidrio de borosilicato; no me preguntéis qué demonios es eso, pero consigue dar al destilado unos niveles de pureza inalcanzables de otras formas. Por otro lado, se madura sin refrigeración durante un tiempo variable en función de las estaciones, a la más vieja usanza.

El té del puerto inspira el nombre de la destilería y a la ginebra

En la materia prima vemos que tras Siderit hay un esfuerzo creativo y una personalidad particular. Se parte de alcohol de centeno (como hacían al parecer los primeros ginebreros holandeses) y se usa el agua de mineralización más débil de España (del manantial de Ortigosa, en Guadarrama). Entre los trece botánicos empleados destaca el té del puerto (Sideritis hyssopifolia), una subespecie endémica de la zona, la “marca de la casa” Siderit.

Este té, de gusto amargo y largo, muy herbal, predomina, junto al enebro, sobre los demás botánicos: cilantro, cardamomo, angélica, canela, piel de naranja amarga y de mandarina, hibisco, lirio, almendra marcona y pimienta rosa (una buena elección). De esa mezcla surge una ginebra deliberadamente neutra y equilibrada, fácil de mezclar pero que apreciada sola ofrece buenos momentos por su sequedad, su pureza de sabor y limpieza, con aportes cítricos, florales y especiados modestos y adecuados.

Sus creadores declaran sus gustos sugiriendo el perfect serve: twist de naranja, ramita de canela y dos bayas de enebro, regado con una tónica cítrica (Qyuzu, por ejemplo). Yo personalmente quitaría la canela, e incluso sustituiría las bayas de enebro por clavo. En fin, que como ya sabéis, cada uno tiene que encontrar su mezcla perfecta…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


− eight = 1

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>