Si el verano está vinculado a las vacaciones, el sol y la playa, las excusiones por la montaña o el turismo cultural, en el resto de las estaciones del año invertimos nuestro tiempo, presupuesto y energías en la realización de otro tipo de actividades. Entre ellas, por qué no reconocerlo, se encuentra el fútbol.

Una Liga que se celebra los viernes, sábados, domingos y lunes. Una Champions League prácticamente cada dos semanas. Copa del Rey y, por supuesto, los partidos de otras competiciones extranjeras, ya sean estas europeas o del continente americano.

El fútbol forma parte de nuestras vidas, seamos seguidores de este deporte y un equipo concreto, o no. Derbis, clásicos, partidos clasificatorios de la selección española. Todo sirve como justificación para fijar una fecha en el calendario y reservar ese tiempo. Ya sea solo o en compañía, pero el disfrute de los partidos no nos los quita nadie.

¿Y cuál es la pareja perfecta de esta afición, independientemente de la estación del año que atravesemos? Sin duda, para los amantes del gin tonic esta bebida se torna imprescindible. Disfrutar de ella las noches de fútbol hace que ambas aficiones se fusiones a la perfección.

Ya sea solo, simplemente acompañado de unos snack o, si queremos darnos un homenaje, encargando unas pizzas o una suculenta hamburguesa. Todo vale para disfrutar de dos aficiones aparentemente inconexas pero con una relación con mucho futuro.

Así, la única decisión que nos costará tomar es la ginebra con la que vayamos a focalizar nuestro gin tonic, la tónica que mejor le combine y los accesorios que hagan de nuestro cóctel favorito la bebida ideal para disfrutar de un buen partido de fútbol, sobre todo si este se celebra después de una jornada laboral.

A partir de ahí todo será coser y cantar o, mejor dicho, beber gin tonic y vitorear a nuestro equipo favorito.