¿Qué ocurre cuando la tradición británica se une con el exotismo de los sabores japoneses? Pues que nace un producto tan especial como es el Jinzu, una bebida a caballo entre la ginebra y el sake que acaba de salir a la venta en nuestro país.
Dicen sus creadores que Jinzu “es el perfecto maridaje de la ginebra británica con 250 años de tradición y el sabor de Japón”. No en vano, se trata de una ginebra super-premium pero inspirada en la frescura de sabores tan nipones como son la flor de cerezo o el yuzu (un cítrico).
El Jinzu, a caballo entre la ginebra y el sake
Su proceso de elaboración es otra muestra de esta fusión anglo-japonesa. La elaboración comienza en un alambique de cobre al que se añaden bayas de enebro, angélica y cilantro. Hasta ahí todo muy tradicional. Lo exótico llega cuando se añaden los sabores cítricos del yuzu, la flor de cerezo y la mezcla del sake Premium Junmai (el grano de arroz se pule hasta el 70%).
Ideal para quienes les gusta experimentar y buscar nuevos sabores, su suave textura hace de Jinzu una ginebra válida tanto para elaborar cócteles clásicos como combinados más contemporáneos.
También el diseño de su botella evoca los paisajes del país del sol naciente. El cristal tiene dibujada una rama de cerezo en flor. Para entender su significado hay que saber que la ginebra Jinzu recibe su nombre de un río japonés en cuyas orillas los cerezos se cuentan por cientos.
El Jinzu es fruto del “Show Your Spirit”
Antes de terminar hay que señalar que si bien Jinzu es distribuida por Diageo, su creadora es la joven bartender británica Dee Davis, ganadora del certamen Show Your Spirit con esta ginebra. Como recompensa por convertir “el espirituoso de tus sueños” en una realidad, recibirá el 5% de los ingresos obtenidos durante los cinco primeros años.
Para saber el por qué de esta ginebra, basta con conocer un poco de la vida de Dee Davies. Nació en Inglaterra, pero un viaje a Japón desencadenó su pasión por esa cultura. Y ese viaje de Occidente a Oriente puede experimentarse en la boca de quienes la prueban. La primera parada es el sabor británico del enebro. Luego los sabores se suceden hasta llegar al del sake, la última estación.
