El año 2014 no fue un buen momento para el mercado de bebidas espirituosas español. De hecho, las ventas de este sector siguen cayendo en picado y durante los últimos doce meses las mismas experimentaron una caída de su valor del 4%.

En concreto, esta cifra se situó en 1.415 millones de euros y acumula un descenso del 37% de su valor desde cotas máximas de 2007. Son datos extraídos por el Observatorio Sectorial DBK, en el que se sostiene que esta bajada se sitúa dentro de un contexto de disminución motivado por la caída de la demanda interna y la fuerte competencia en el precio.

Así, si se tienen en cuenta los diferentes segmentos de este mercado, el whisky es la bebida espirituosa que mayor representación presentó en el 2014, con del 30% del total del valor del mercado. Tras esta se sitúa el ron, con el 20%, y la ginebra, con el 18%. Este volumen de representatividad no impidió, sin embargo, que las ventas de las dos primeras bebidas han descendido.

Por el contrario, la ginebra se ha consolidado como la única bebida espirituosa cuyo volumen de negocio aumentó el pasado año, siendo esta subida del 6%. A juicio de los expertos, la misma se debió a auge y tendencia de los combinados con variedades de ginebra premium, donde destacan, especialmente, los gin-tonics.

En otro orden de asuntos, esta entidad señala que las exportaciones de este tipo de bebidas, otrora el salvoconducto del sector, tampoco se han salvado de la quema, pues registraron una caída del 3% con respecto a las importaciones, las cuales bajaron siete puntos. Así, el déficit comercial del sector se cifró en 279 millones de euros, un 14,4 por ciento por debajo del contabilizado en 2013.

Alemania y Francia fueron los principales destinos de las exportaciones españolas dentro del ámbito comunitario. Por su parte, Filipinas se constituyó como el primer exportador extracomunitario, con una cuota de exportación del 20%.