Uno de los elementos más interesantes con los que podemos toparnos en nuestra búsqueda del gin tonic perfecto es la flor de hibisco. Su tono ácido y ligeramente punzante, combinado con un fuerte aroma floral, hacen de él un versátil compañero que sustituye y/o complementa muy bien a otros botánicos y aromáticos, especialmente a los cítricos. Olvidad eso de que el hibisco sólo vale para infusiones exóticas…
De dónde viene el hibisco, os preguntaréis. Resulta que cuando hablamos de hibisco para consumo alimentario hablamos de Hibiscus sabdariffa, también conocido como flor de Jamaica, de la amplia familia de las malváceas. Es una planta tremendamente extendida desde muy antiguo en África (Sudán, Egipto y Sahel sobre todo), de la que pasaría a Oriente Medio y a América del Sur, México y el Caribe, donde hoy se consume desaforadamente.
Y con razón. Es antihipertensivo, diurético, quimiopreventivo, purifica el hígado y nosecuantas cosas más. Y simplemente en té con azúcar está buenísimo, caliente o frío, solo o acompañando de otras flores, hierbas y especias. Se ha usado en refrescos, dulces, mermeladas, fermentado para hacer vino y combinado con cerveza. Carcadé, Shandy Sorrel, agua de Jamaica, chicha de saril… Múltiples aplicaciones de éxito constatado a través de los siglos.
Flores ácidas: fliparás con el hibisco
Adnams es una ginebra delicada y muy aromática en la que es protagonista junto a la naranja. Lo es también, por supuesto, en la Beefeater Summer. En Roundhouse acompaña a la camomila y aparece (cómo no) en Monkey 47. Y parece ser una de las flores preferidas de los ginebreros españoles: Port of Dragons (Pura y Floral), Nordés y Entropía la incluyen en sus recetarios.
Cuando trabajemos con hibisco como aroma u ornamentación en nuestro gin tonic, ¡ojo a su poderío tintóreo! El hibisco es ideal para crear gin tonics rosados, sobre todo si maceramos los pétalos en la copa. Seagram’s con Fever Tree, hielo, enebro e hibisco es una posible mezcla. Pega también con Brockman’s y sus frutos del bosque, acompañada de Schweppes con lima de adorno. No nos pasemos si queremos hacer notar el hibisco, es un aromatizante tímido…
El hibisco ofrece una amplia gama aromática que incluye los ácidos, los amargos y los dulces, y aunque en la botánica de la ginebra pertenece a la familia floral, se lleva tremendamente bien con hierbas y cítricos. Deja sensaciones de frescura y limpieza muy de agradecer, pero hay que hacer un poco de silencio para dejarlo hablar y oírlo en nuestra boca.