almendra

Diccionario de botánicos: la almendra

Tal vez no como botánico (o sea, como ingrediente en la destilación de la ginebra), pero la almendra es una vieja conocida nuestra, prácticamente de la familia, mucho más que otros productos de plantas más exóticas y tenidos por más valiosos y sofisticados. Como suele ocurrir, son normalmente los extranjeros los que valoran lo que nosotros consideramos vulgar, y viceversa. La almendra tiene mucho que ofrecer al mundo del gin tonic.

La almendra es el fruto del Prunus dulcis (primo lejano de los ciruelos y más aún de las rosas), hace largo tiempo domesticado e incluido en la cocina asiática y mediterránea (y en el botiquín). De su mogollón de variedades destaca para repostería la marcona, aunque otras más amargas o aceitosa sirven para la industria cosmética y farmacéutica. Y, aparte de antitusígeno, hipotensor y hepatoprotector, es la primera señal de la llegada de la primavera.

La almendra todavía verde (almendruco), con la flor desapareciendo.

El potente aroma de la almendra es notorio tanto en el fruto (tostado o no) como en sus derivados principales, el aceite y la leche. Suave pero penetrante, desde una base dulzona llegamos a los tipiquísimos aromas maderosos, terrosos y a fruto seco (claro), con leves tonos de fruta, tabaco, miel, tierra o incluso a champiñón. Si se tuestan, algo muy habitual, el ahumado se dispara, lógicamente.

Las almendras, ¿como aperitivo, junto a la copa? O no…

La almendra no es tradicionalmente el primer producto que se nos viene a la cabeza al pensar en el gin tonic, la ginebra y sus elaboraciones. Es verdad que es una incorporación relativamente reciente, (es decir, no estaba en los recetarios tradicionales), pero es una de esas incorporaciones discretas pero muy resultonas de la que han hecho gala las ginebras contemporáneas, esas “muy mediterráneas” o “de autor”.

Aunque no es el más habitual de los botánicos, te sorprenderá descubrir que la almendra está presente en la mayoría de las gamas más habituales: casi todas las Bombay y las Beefeater la llevan, incluso sus versiones más básicas. William Chase Seville, Bulldog, Elephant, Greenall’s o Van Gogh, ginebras muy distintas entre sí, también la utilizan de forma más o menos notoria; también las excelentes Siderit, Citadelle Reserve y Old Raj.

Como adorno o aromatizante puedes dar el golpe con unas pocas láminas tostadas (sin pasarse, que no es un helado) o con dos piezas en crudo, a las que haremos una pequeña muesca. En boca, su textura constituirá un estupendo contraste que pocos esperan, y sus profundos tonos oleosos marcarán la diferencia. Puede combinarse con twist de naranja (insistiendo en el dulce y los matices tostados).

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


one × 1 =

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>