Hay cosas en esta vida que no pueden dejar de disfrutarse.

Contemplar el atardecer mientras el sol dorado se oculta sobre el horizonte del mar, caminar descalzos sobre la arena tibia, dejarnos arrullar por el sonido de las olas….y tomar un Gin Tonic en forma de polo helado.

Ya hemos reseñado con anterioridad cómo preparar un cremoso helado de Gin Tonic. La propuesta de hoy es algo mas sencilla, casi infantil por la alegría que produce, excepto por el hecho de no ser apta para niños.

Bien sea de vacaciones cerca del mar o, principalmente si te ha tocado quedarte en casa, esta es una receta que no puedes dejar de probar si eres amante del Gin Tonic.

Es recomendable tener estos polos  de Gin Tonic listos en el congelador y ofrecerlos a nuestros amigos o familiares cuando vengan a visitarnos; sobre todo si llegan acalorados y extenuados por las altas temperaturas. Seguramente sorprenderán a todos y no podrán dejar de dibujar una sonrisa en su rostro al sentir el sabor de la ginebra en sus bocas. Ohh podrás ver a ese travieso niño que todos llevamos por dentro.

Yo he tenido que repetir la receta, básicamente porque los primeros me los acabé yo sola.

Esta receta es básica, pero puedes añadir cualquier botánico que te guste. Simplemente prepara la base y añade a cada cavidad lo que más te apetezca. Yo he utilizado ginebra No. 3 London Dry Gin, también disponible en nuestra tienda.

Polos de Gin Tonic
Encontrarse con esas rodajas de lima mientras disfrutas de este refrescante polo, es un golpe de sabor inesperado que lo eleva a otro nivel. En esta receta pueden intercambiarse sin problema la lima por limón.

1 medida de ginebra
1 medida de almíbar
agua tónica para completar un vaso alto
ralladura de lima

Para decorar:
rodajas de lima
fresas troceadas
Cualquier botánico de tu agrado

Mezclar todos los ingredientes (ginebra, almíbar, agua tónica y ralladura de lima) en un vaso mezclador con hielo hasta integrar. Servir la mezcla en moldes para polos. Añadir las rodajas de lima, las fresas (o el botánico de tu agrado) en cada recipientes. Llevar al congelador hasta que solidifiquen, al menos 3 horas.

Para el almíbar:
Siempre es bueno mantener algo de almíbar en el frigorífico, es magnifico para endulzar bebidas heladas, ya que es sabido que el azúcar no se disuelve fácilmente en un líquido frío.

1 taza de azucar
1 taza de agua

En un cazo pequeño llevar al fuego el agua con el azúcar (no es necesario que hierva). Remover hasta disolver por completo el azúcar. Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Una vez a temperatura ambiente, trasvasar el almíbar a un recipiente con tapa. Almacenar en el refrigerador hasta la hora de servir.

¡Salud!