Las Navidades son sinónimo de celebración. Unos eventos que obligan muchas veces a desplazarse en transporte privado, motivo por el cual la conducción ha de combinarse con el consumo de copas sin alcohol. Es por ello que a continuación nos proponemos analizar las mejores posibilidades que existen para disfrutar de un gin tonic sin nada de alcohol.

La primera solución viene de la mano de Sergio Estévez, quien ya hace tiempo diseñó cinco cócteles basados en el gin tonic pero con una singularidad: que no contienen nada de alcohol. De un lado se encuentra su versión clásica, que consiste en añadir la tónica y un pequeño toque de limón. Otra solución es el preparado cítrico, que se decanta por la combinación de la naranja, la lima y el limón.

Asimismo, también es importante, entre la propuesta de este barman, el herbal, una mezcolanza frutal a base de kiwi y twist de lima. Por último, se ofrece al consumidor la versión más dulce del gin tonic: la protagonizada por dos cucharadas de flores de sauco secas y media fresa cortada en finas láminas.

Además, la marca Monin ha desarrollado un sirope que proporciona botánicos impregnados de enebro, cilantro y aromas de aceite de cítricos. Una forma de crear versiones sin alcohol del gin tonic, lo que permite a los usuarios jugar con sus intensos aromas, la originalidad de sus fragancias y su duradero último sabor.

Por último, otra manera de disfrutar del gin tonic sin alcohol es Rosamarga, una ginebra sin alcohol y baja en calorías. Disponible en cuatro sabores (rosas, fresa, melón y lima limón) es ideal para disfrutar de estas fiestas de invierno, ya sea tomándola sola con hielo y una cáscara de limón o combinándola con tónica.