El remoto pueblo de Waconia, Minnesota, es el hogar ancestral de la familia Carver. Desde su granja, con una filosofía hogareña basada en el amor por las cosas simples de la vida han sacado adelante siete criaturas de las que pueden sentirse muy orgullosos. Hoy vamos a conocer a las tres hermanas Carver. ¿Qué si están buenas? ¡Buenísimas! Sobre todo la de barril… Bueno, me explicaré mejor…
J. Carver es un proyecto llevado a la realidad por un par de hermanos (Matt y Bill Miller) y unos cuantos amigos: una destilería en el Medio Oeste americano con la calidad por objetivo, buenos métodos y productos de la zona. El viejo sueño del retorno a los orígenes, del keep it simple y todo eso. Made in USA? Sobre todo, made in CASA…
Han hecho un par de vodkas, un whiskey de centeno, un brandy de manzana y ahora, algunas grappas; pero nos vamos a centrar en las tres ginebras, que están claramente llamadas al éxito. Todos sus bebedizos se producen por lotes en alambiques de cobre fabricados en Alemania conforme a la tradición, y declaran que todos sus botánicos son, bien criados en la destilería, bien en la región circundante.
Una familia de ginebras desconocida todavía en España
La “pequeña” es Premium Gin, una ginebra criada de forma tradicional pero jovencita y fresca, muy suave al paladar. Se basa en el enebro (evidentemente) y el coriandro como fundamentos, a los que que se unen otros siete botánicos para un resultado final muy redondo y equilibrado, de predominio cítrico.
La del medio es Grimm Farm (UltraPremium si no tienes confianza con ella). Una verdadera London Dry con todo el carácter, a base de granos de centeno y maíz del país y con una combinación de 14 botánicos, entre los cuales cardamomo, regaliz, raíz de lirio, escaramujo, pimienta de Guinea (del MidWest?!), y el toque del arroz salvaje y cierta alfalfa, muy local y muy herbal. El agua, del Sudoeste del estado, filtrada en piedra caliza.
La más respetable del trío es Barrel Gin, “una ginebra para los amantes del whiskey”. Una rareza, una versión enriquecida de sus hermanas que, aparte del enebro, lleva cardamomo, arroz salvaje y alfalfa, pero también anís estrellado, canela, nuez moscada y naranja; además de varias semanas en barriles de roble nativo. Una ginebra suave y cálida, algo tánica, con intensos tonos especiados como protagonistas.
