¿Existe alguna manera de hacer frente al calor madrileño? Las altas temperaturas se han instalado en la capital y raro es el día en que en algún momento se alcancen los 40 grados bajo el sol. Una coyuntura que obliga a los madrileños y habitantes de la ciudad, así como a los turistas, a buscar alternativas para no pensar en la atmósfera que les rodea.

Es por ello que CentroCentro, en el Palacio de Cibeles, ha instaurado una nueva edición del cine de verano, en el que cada noche se proyectan películas emblemáticas de los años 80 y 90, que son combinadas con éxitos recientes del cine independiente.

Un conjunto de 74 proyecciones que se llevarán a cabo diariamente hasta el 3 de septiembre, en un lugar único donde los asistentes podrán disfrutar de gastronomía y coctelería de alta calidad. De esta manera, el verano madrileño se caracterizará por una fusión de cine y gin tonic, a precios muy competitivos.

Esta iniciativa, en palabras de sus organizadores, se basa en un concepto de nostalgia y romanticismo, que evoca a otras épocas y lugares, al igual que la idea de que los asistentes a las proyecciones puedan degustar elaboraciones gastronómicas y distintos tipos de cócteles, donde el gin tonic está triunfando.

Pero, ¿cómo se articula toda esta marabunta de elementos? A través del desarrollo de proyecciones donde los usuarios escuchan las películas con auriculares, de modo que quienes se encuentren disfrutando de un combinado o comiendo algo puedan dejar a quienes no lo hacen disfrutar de la película.

Así, por entre cinco y seus euros, los espectadores sustituirán las palomitas por un elaborado por Juan Pozuelo. Una restauración alejada de la oferta cotidiana de los cines y en la que se ha preparado un menú espacial para estas sesiones. Y es que quien no quiere ponerle al calor buena cara es porque no quiere.