Ya tenemos pensado el menú, hemos adornado la casa, sabemos qué ropa vamos a ponernos desde hace semanas, incluso nos hemos preocupado de seleccionar la vajilla adecuada. Pero como siempre, se nos ha olvidado comprar el hielo y acabamos a las tantas buscando una gasolinera.
Para que eso no vuelva a pasarnos, lo mejor es hacernos con un buen arsenal de moldes para cubitos y tenerlos siempre en el congelador.