Continuamos con nuestra serie de recetas de gin tonics basadas en la fórmula de Javier Martínez Silva, bartender oficial de Té Tonic. En esta ocasión nos vamos a centrar en analizar los pormenores del combinado que protagoniza la ginebra Port of Dragons. Una propuesta que forma parte de la colección de gin tonics, aperitivos y cócteles inspirados en los colores y aromas del Mediterráneo, propuestos por esta marca.

Los mismos se caracterizan por su carácter refrescante, aromatizante y su toque creativo. A su vez, hemos de decir (y de paso, tranquilizar a los lectores) que se trata de una fórmula de elaboración muy sencilla, de modo que cualquiera de nosotros puede llevarla a cabo.

Para ello, nada mejor que comenzar echando mano de los ingredientes necesarios para llevar a cabo el cóctel Port of Dragons & Rose. Un combinado para el que necesitaremos, como no podía ser de otra manera, 50 mililitros de ginebra Port of Dragons, 200 mililitros de tónica, infusión Rose (especialmente recomendable es la elaborada por Té Tonic), hielo en cubo, dos pétalos de rosa y una pieza de anís estrellado.

En lo que respecta a su procedimiento, el primer paso es infusionar en un vaso corto la ginebra con el té rose durante tres o cuatro minutos. Asimismo, y mientras se lleva a cabo este paso, se puede aprovechar el tiempo que lleva a cabo este proceso para enfriar una copa de balón con abundante hielo en cubo.

A continuación, como tercer mecanismo a tener en cuenta, es interesante pasar a verter la ginebra infusionada en la copa y, mientras tanto, añadir la pieza de anís estrellado a la misma. Inmediatamente después, se debe añadir la tónica a la copa, aunque echando mano de la paciencia y haciéndolo de manera suave.

Para finalizar, es interesante decorar el cóctel utilizando dos pétalos de rosa, bien del mismo color, bien combinarlos uno rosa y otro blanco. En paralelo, también hay que tener en cuenta que el anís estrellado funcionará de manera perfecta para la decoración del combinado, el cual ha de llevarse a cabo siempre sobre una copa de balón.

De ahí a disfrutar del cóctel hay solo un paso. ¿Probáis?