NOTA PREVIA: nótese, amigos que habéis estudiado en el sistema LOGSE o posteriores, que “jinete” se escribe con J; lo del título es un juego de palabras, no muy brillante, pero un juego al fin y al cabo.

Llevo unos cuantos días haciéndome la más que existencial pregunta “¿Qué es la ginebra?” Y, contra todo pronóstico, no es una pregunta que tenga una respuesta sencilla. Menos mal que Dios y Jimmy Wales pusieron la Wikipedia en nuestro camino.

Vamos a señalar los cuatro tipos de bebedizos que podemos considerar o confundir con ginebra: bebidas alcohólicas aromatizadas con enebro, gin, gin destilado y London Gin. Sus diferencias han cambiado con el tiempo, así como las diferencias admitidas en las preparaciones, los ingredientes básicos y los añadidos. Pero vamos por partes…

Las diferencias pueden parecer sutiles, y las denominaciones colaboran en la confusión

En el primer grupo, el más amplio, cabe casi cualquier bebida en la que aparezcan nebrinas, aunque sea para aromatizar. Un ejemplo muy conocido es al llamada Gin de Mahón, un aguardiente de cereales fermentados (luego de otros productos agrícolas, luego de vino), destilado y aromatizado con nebrinas y otros aromatizantes.

Al hablar de gin, sin embargo, nos referimos a aquellas ginebras para cuya elaboración las únicas nebrinas válidas son las del Juniperus communis, y la base no puede ser un aguardiente, sino un alcohol agrícola neutro e insípido, en principio de grano, principalmente cebada malteada. El gin destilado se diferencia del anterior en que los aromatizantes se introducen en el momento de la redestilación, y no después; en ambos casos, hay unos cuantos aromatizantes canónicos, pero el bouquet es completamente distinto en cada caso.

La London dry gin no deja de ser un gin destilado que no puede llevar edulcorantes ni colorantes. Se llama así, para diferenciarla de otras variedades, por haber sido creada y promovida por los destiladores de la zona de Londres en el siglo XVIII, cuando la ginebra dulce se estilaba todavía.

Genièvre, Plymouth Gin, Peket… Aparte de la multitud de denominaciones que podamos hallar en cada idioma del ancho mundo para la ginebra, existen numerosas particularidades regionales y diferencias a lo largo del tiempo en cuanto a sus ingredientes, preparación, envejecimiento y conservación. Son los caballos de batalla de los pequeños matices que enriquecen tanto la diversidad que ofrece esta bebida. Tanto mejor para todos.